Hoy queremos celebrar a las abejas en su día, de una forma muy particular.
Muchas veces a las abejas las vemos como un insecto que nos ayuda para recolectar miel, pensando a veces que esa es su única labor.
Muchos otros pensamos que su importante rol es su trabajo como polinizadoras, polinizando las flores para así obtener distintos frutos.
Pero ¿Cuántos de nosotros pensamos que las abejas son unas tremendas productoras de medicina?
Pensemos en el veneno de las abejas, como un gran antirreumático, un estimulante del sistema inmunológico, que puede tratar para prevenir y curar muchas enfermedades.
El veneno de las abejas está considerado como uno de los antinflamatorios más potentes, como también ser un excelente inhibidor de quistes y tumores en la sangre. Tiene propiedades que nos ayudan a bajar la presión arterial, siendo un gran hipotensor, controlando así la hipertensión, una enfermedad que afecta a más de 500. 000 personas al año, en el mundo.
El veneno de las abejas también nos ayuda con nuestro ánimo. ¿Sabías que este aumenta los niveles de serotonina en la sangre, un neurotransmisor ligado a la sensación de placer y felicidad?
¿Sabías también que el veneno de las abejas induce a las glándulas suprarrenales a secretar cortisol, que es la cortisona endógena del organismo, muy distinto a los que venden en las farmacias tradicionales, de grandes empresarios?
Por eso, cuando veas una o más abejas, piensa que ellas no solamente son recolectoras de néctar para transformarlo en miel, sino que cumplen un verdadero rol medicinal, manteniéndonos siempre sanos, con nuestro sistema inmunológico muy activado, para prevenir diversas enfermedades.
Benditas abejas, benditas sus picaduras. Feliz Día Internacional de las Abejas.
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